PRIMEROS AUXILIOS ANTE UN POSIBLE AHOGAMIENTO
Primeros auxilios ante un posible ahogamiento:
- Incapacidad para hablar
- Dificultad para respirar o respiración ruidosa
- Sonidos como chirridos al tratar de respirar
- Tos, que puede ser débil o fuerte
- La piel, los labios y las uñas se vuelven azules u oscuras
- La piel se enrojece y luego se pone pálida o azulada
- Pérdida del conocimiento
- Dale 5 golpes en la espalda a la persona afectada. Párate al lado o justo detrás del adulto que está atragantado. Si es un niño, arrodíllate atrás de él. Coloca un brazo cruzando el pecho de la persona para apoyarte. Inclina la persona a la altura de la cintura, de manera tal que la parte superior del cuerpo quede paralela al piso. Dale cinco golpes en la espalda, entre los omóplatos, con la base de la palma de la mano.
- Haz 5 compresiones abdominales. Haz cinco compresiones abdominales (también conocidas como la «maniobra de Heimlich»).
- Alterna entre 5 golpes y 5 compresiones hasta desplazar la obstrucción.
Para hacerle compresiones abdominales (maniobra de Heimlich) a otra persona:
- Colócate detrás de la persona. Coloca un pie ligeramente delante del otro para mantener el equilibrio. Pasa los brazos alrededor de la cintura. Inclina a la persona ligeramente hacia adelante. Si un niño se está atragantando, arrodíllate detrás de él.
- Cierra el puño de una mano. Colócalo ligeramente encima del ombligo de la persona.
- Toma el puño con la otra mano. Presiona fuerte el abdomen con una compresión rápida y ascendente como si intentaras levantar a la persona.
- Haz entre 6 y 10 compresiones abdominales hasta desplazar la obstrucción.
Si la persona queda inconsciente, haz reanimación cardiopulmonar (RCP) estándar con compresiones torácicas y respiraciones de rescate.
Para hacerte compresiones abdominales (maniobra de Heimlich) a ti mismo:
Primero, si estás solo y te estás atragantando, llama al número local de emergencias inmediatamente. Entonces, aunque no puedas golpearte bien la espalda, puedes hacerte compresiones abdominales para desplazar el elemento.
- Coloca un puño apenas por encima del ombligo.
- Sujeta el puño con la otra mano y apóyate sobre una superficie dura (una encimera o una silla servirán).
- Empuja el puño hacia adentro y hacia arriba.
- Coloque las manos en una posición más elevada que con la maniobra de Heimlich normal, en la base del esternón, justo por encima de la unión de las costillas inferiores.
- Procede como con la maniobra de Heimlich, presionando fuerte en el pecho, con una compresión rápida.
- Repite la operación hasta que la comida u otra obstrucción se desplace. Si la persona queda inconsciente, sigue los próximos pasos.
- Coloca a la persona boca arriba sobre el piso, con los brazos a los costados.
- Despeja las vías respiratorias. Si la obstrucción es visible en la parte posterior de la garganta o a la altura de la garganta, lleva un dedo a la boca y saca el objeto que causa el bloqueo. No intentes sacar el objeto si no puedes verlo. Ten cuidado de no empujar el alimento o el objeto más hacia adentro de las vías respiratorias, lo cual puede pasar con facilidad en los niños pequeños.
- Comienza la RCP si el objeto permanece allí y la persona no responde después de tomar las medidas anteriores. Las compresiones en el pecho usadas en la RCP pueden expulsar el objeto. Recuerda volver a revisar la boca de vez en cuando.
- Siéntate y sostén al bebé boca abajo sobre tu antebrazo, el cual debe estar apoyado en tu muslo. Sostén la cabeza y el cuello del bebé con la mano, y coloca la cabeza más abajo que el tronco.
- Dale golpes suavemente, pero con firmeza, cinco veces en la mitad de la espalda con la base de la palma de la mano. La combinación de la gravedad y los golpes en la espalda debería liberar el objeto que produce el bloqueo. Mantén los dedos apuntando hacia arriba para evitar golpear al bebé en la parte posterior de la cabeza.
- Si el bebé todavía no respira, sostenlo boca arriba sobre tu antebrazo, apoyado sobre tu muslo y con la cabeza más abajo que el tronco. Haz cinco compresiones rápidas en el pecho del bebé, colocando dos dedos en el centro de su esternón. Presiona hacia abajo 1 1/2 pulgadas (4 cm) aproximadamente y deja que el pecho vuelva a elevarse entre una compresión y otra.
- Si no comienza a respirar nuevamente, repite los golpes en la espalda y las compresiones en el pecho. Busca asistencia médica de urgencia.
- Comienza la RCP del lactante si una de estas técnicas abre las vías respiratorias pero el bebé no comienza a respirar.
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